La ensenada de aguas mansas y frías es una de las preferidas de las familias con niños y de los adeptos a los deportes náuticos. Además de la tranquilidad, la playa ofrece completa estructura de quioscos al lado izquierdo – en las cartas, las opciones van desde empanaditas de camarón y cazón en trocitos hasta moqueca de abadejo con leche de coco y aceite de dendé.
Proporcionan diversión garantizada los paseos en banana-boat, kayak y lancha, además hay escuelitas de vela, que también alquilan equipos.
El lado derecho, en cambio, es más tranquilo y está rodeado por mansiones a la orilla del mar. Caminando en esa dirección, se llega a una pequeña playa.