Repleta de barquitos de pesca, malecón arborizado y graciosas casas de pescadores reformadas, la playa tiene aspecto de tarjeta postal. Al lado izquierdo, en lo alto, está la iglesia de Sant’Ana, con una bella vista y el Iate Clube de Búzios. Al otro lado sale el camino que lleva a la playa Azeda.
Perfecta para tomar fotos, pasear y llevar a los pequeños, tiene canoas improvisadas en la arena que proporcionan bebidas heladas. Para quien no quiere caminar hasta Azeda o Azedinha, hay acqua-taxis que trasladan hasta allá y también a otras playas.